viernes, 22 de octubre de 2010

Educación de calidad, prioridad nacional


Calidad en la formación educativa que signifique condiciones de competitividad y favorezca oportunidades de desarrollo para los niños y jóvenes, más allá de instalaciones y equipamiento, es sin duda alguna, el enfoque en que ahora los mexicanos tenemos que fijarnos como prioridad nacional, como así lo advierte el “Acuerdo de Cooperación entre México y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para Mejorar la Calidad de la Educación en las Escuelas Mexicanas”.



Este trascendente documento presentado en el marco del 50o. aniversario de fundación de la OCDE, encabezado actualmente por nuestro compatriota José Ángel Gurría Treviño, anticipa que si México lograra reducir las disparidades en el desempeño escolar y lograr un mínimo de 400 puntos en la prueba PISA para todos sus alumnos, podría registrar un aumento del PIB de 1,200% en el año 2090.

Es por ello que, ratificando mis consideraciones hechas en la reciente visita de mi dilecto amigo, el rector de la UNAM, José Narro Robles, urge colocar a nuestros niños y sus escuelas justo en el centro del sistema educativo. Sólo así México logrará que sus nuevas generaciones desarrollen su pleno potencial, encuentren un buen empleo y ayuden a incrementar la productividad laboral, la competitividad y el crecimiento de la economía.


Por consecuencia, entre otros cambios, se deben establecer estándares claros para los maestros, asegurando programas de formación profesional de alta calidad, además de atraer a los mexicanos más preparados hacia la profesión magisterial, lo que implica también profesionalizar el reclutamiento, la selección y evaluación docente.

Coincido también con su apunte sobre la necesidad de que las escuelas en México, como en otros países de la OCDE, necesitan de mayor apoyo a la autonomía escolar y fortalecer su participación social.

 Nuestras escuelas también necesitan de recursos estables para su financiamiento, que correspondan a sus necesidades específicas, toda vez que ahora sólo la mitad tiene acceso a los programas de apoyos estatales y federales.

Claro está, México no gasta poco en educación y los resultados deberían ser mejores. Y sobre todo, no olvidemos que necesitamos formar personas que compitan exitosamente en el mundo y tengan muy claro su compromiso con la sociedad; también debemos aprovechar hoy en día los relevantes avances científicos y tecnológicos logrados en los últimos años, e incentivar a que permanezcan en el país aquellos talentosos estudiantes e investigadores.

1 comentario:

  1. ME GUSTA SU TEMA ES MUY INTERESANTE.
    DEBERIA HABER MAS GENTE QUE SE PREOCUPE POR EL FUTURO DE LA EDUCACION PORQUE ESTA ES LA BASE PARA TENER UN BUEN FUTURO.

    ResponderEliminar