miércoles, 3 de noviembre de 2010

El Programa Escuelas de Calidad: resultados y retos


Diversos diagnósticos sobre la educación nacional han identificado como problema de la educación pública básica en México el funcionamiento de las escuelas (falta de normalidad mínima) y el bajo aprovechamiento de los alumnos (los índices de repetición son todavía altos, la eficiencia terminal en educación secundaria ha bajado y las mediciones de calidad muestran rendimientos insuficientes). También se ha reconocido el efecto que tienen los factores socioculturales y económicos de los estudiantes sobre el rendimiento escolar. A lo anterior se agregan otros problemas derivados de la propia administración del sistema educativo: el estrecho margen de la escuela para tomar decisiones; la insuficiente comunicación entre los agentes escolares; las prácticas pedagógicas rutinarias, formales y rígidas; la escasa participación social en las tareas de planeación, aplicación y seguimiento de las actividades escolares; los excesivos requerimientos administrativos que limitan a los directivos para ejercer un verdadero liderazgo académico; el ausentismo de los docentes; el uso ineficiente de los recursos disponibles, y las deficiencias en infraestructura y equipamiento.




En este marco, desde su puesta en marcha en abril de 2001, l Escuelas de Calidad (PEC) redefinió de manera sustantiva el centro de atención de la política educativa. El programa ha dado relevancia a las acciones en los centros escolares como objeto principal de la política y como una de las causales sustantivas de los resultados de aprendizaje de los niños. Sin embargo, se mantienen algunos retos y carencias que ameritan una mayor atención de quienes participan en el desarrollo del programa. Su principal virtud ha descansado en la confianza que otorga a los actores escolares para tomar decisiones en pos de la mejora de los aprendizajes, aunque todavía queda mucho por hacer. Su principal logro ha sido conseguir la transferencia de fondos económicos a las escuelas públicas que atienden a poblaciones en condiciones desventajosas y con ello desarrollar proyectos de mejora en las escuelas con la intención de impactar en sus resultados; pero su reto principal sigue siendo fomentar un auténtico sentido de corresponsabilidad entre actores educativos, así como instaurar una cultura de rendición de cuentas.

La forma de participar

Desde su creación, el PEC busca como objetivo general instituir, en las escuelas públicas de educación básica beneficiadas, un modelo de gestión con enfoque estratégico orientado a la mejora de los aprendizajes de los estudiantes y de la práctica docente, que atienda con equidad a la diversidad, apoyándose en un esquema de participación social, de cofinanciamiento, transparencia y rendición de cuentas. Así, de acuerdo con las reglas de operación del programa , se entiende por "escuela de calidad" aquella que asume de manera colectiva la responsabilidad por los resultados de aprendizaje de todos sus alumnos, se compromete con el mejoramiento continuo del aprovechamiento escolar, y procura la operación basada en normas, compartiendo sus experiencias e impulsando procesos de autoformación de sus actores.

México y la calidad de la educación

El concepto de calidad en la educación, particularmente en nuestro país ha sido objeto de grandes controversias, desde las que consideran imposible medirla o definirla hasta aquellas que la consideran un prestigio quizás sea por el nombre de la institución, por la infraestructura o por  el nivel académico de los maestros; pero ese no es el caso ya que en la actualidad podemos ver algunas escuelas que prácticamente parecen palacios de cristal y que sin embargo el nivel educativo no es tan de calidad como su infraestructura.

Pero eso no es todo existen algunas instituciones que utilizan la excelencia como sinónimo de calidad; Existen otros argumentos que indican que la verdadera calidad reside en el alumno como egresado y no tanto en el medio en que se desenvuelve académicamente.

Para saber si una institución educativa es de calidad se realizan evaluaciones donde uno de los puntos fuertes es la transformación del alumno y del docente tanto intelectual como personalmente, un segundo punto es que la institución haga el mejor uso de todos sus recursos y por último que exista una buena relación entre toda la gente que de alguna manera u otra se relaciona en ese contexto, tratando de que esa relación se mantenga ya que hay que tomar en cuenta que en una institución no siempre son los mismos alumnos, los mismos maestros y quizás la misma infraestructura.




En México algunas instituciones se auto evalúan o bien a través de los CIEES (Comités Interinstitucionales de Evaluación de la Educación Superior) y es que si lo vemos desde el punto de vista más realista, esto se hace porque cada vez la sociedad se hace mas exigente y así como se van inventando o innovando productos o servicios también se debe de ver reflejado esa innovación en los planes y programas educativos, es decir; hay que estar a la vanguardia ya que esto también esto se ve reflejado en el desarrollo de un país y es que no hay que olvidar que las instituciones educativas son también un invento del hombre.


Haciendo un poco de historia en nuestro país se le daba demasiada importancia a la cobertura que a la eficiencia de los servicios educativos, es decir se atendía como fuera. Poco después por la década de los 70s la SEP intenta mejorar la calidad educativa a través de la modernización de los libros de texto y crea además la Licenciatura en Pedagogía pero no funcionó ya que se aumenta la certificación profesional pero no la superación académica del maestro. Sin embargo hay que destacar que existen otros factores que sin duda alguna afectan al desempeño de los alumnos como la alimentación, la higiene y uno muy importante el ambiente familiar, sin esto no tiene caso el participar con países en donde la educación es una de las prioridades principales y no suceda lo que en el  mes de diciembre del año 2001, cuando la OCDE dio a conocer los resultados de la evaluación en la que participan 31 países miembros, donde Brasil fue invitado. En ella de acuerdo a los datos del Programa Internacional para el Seguimiento de los Conocimientos de los Alumnos (PISA), México obtuvo penúltimo lugar en Ciencia, Matemáticas y Comprensión de Lectura.
Necesitamos un cambio en calidad educativa que sea trascendente, que se convierta verdaderamente en parte de nuestra cultura y que se viva en la vida diaria de nuestro país; para que esto pueda suceder primero tenemos que cambiar nosotros mismos ya que como Los profesionales de la educación que somos en México, debemos modelar un nuevo paradigma de educación y considerar elementos de adecuación constante en respuesta a una sociedad moderna compleja y cambiante, es para nosotros fundamental un compromiso personal y una motivación interna con el crecimiento y desarrollo.

La influencia del SNTE

Definir al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) es complejo, pues sus alcances organizativos, laborales, profesionales y de orden político, han generado resultados positivos y negativos. Por lo mismo, hay detractores y críticos que consideran que el SNTE es el principal obstáculo para que la educación en México sea de calidad y también, dentro y fuera de la organización, hay quienes consideran que ha sido el principal defensor de los principios del artículo tercero de la Constitución y de los estándares laborales y salariales del magisterio, que entre otras cosas, garantizan estabilidad laboral y seguridad social.

En términos muy generales, sin posibilidad de agotar el tema en este espacio, podemos señalar algunos factores que pueden considerarse como positivos para la educación y el magisterio, por la presencia de un sindicato omnipotente y hegemónico en la tarea de representar a más de un millón de maestros de los niveles preescolar, primaria, secundaria, normal, así como a los trabajadores dedicados a labores administrativas y de mantenimiento de los centros escolares.




En principio, aunque es discutible, conviene que todos aquellos que laboran en el sector educativo tengan una sola representación sindical. Hemos visto en otros sectores del ámbito público y privado cómo la fragmentación representativa debilita la negociación y contrapone los intereses laborales. En México, históricamente, una crisis económica o una reestructuración productiva u organizativa, implica recortes de personal o, peor aún, la liquidación sindical, independientemente de la materia de trabajo. Como ejemplo tenemos al sindicato minero, a los electricistas, a los pilotos y sobrecargos o a los trabajadores de Ruta 100.

Los dirigentes del SNTE, sin duda alguna, disponen de una cantidad significativa de recursos económicos, gracias a la obligatoriedad de las cuotas y de un importante poder político que se refleja en posiciones en los congresos federal y estatales, en los cabildos municipales. Asimismo, los cuadros sindicales ocupan posiciones en las secretarías de educación de los estados y en la misma SEP.


Pero lo más relevante es que el escalafón sindical incluye desde el maestro de base hasta los cargos directivos en la administración central, pasando por la subdirección, la dirección, la supervisión y la jefatura de sector. Es decir, el SNTE, al mismo tiempo que representa, también funge como patrón.
Esta fuerza política se refuerza con la extensión organizativa y territorial del sindicato. Cuenta con 56 secciones en todo el país y siete mil delegaciones sindicales, cuyos dirigentes, salvo excepciones, están alineados, por ministerio de ley, al mando central que emana del Comité Nacional. La fuerza política y organizativa del SNTE puede considerarse como positiva porque se ha favorecido del flujo de recursos fiscales hacia el sector educativo, que aunque insuficientes, cada vez son mayores.

También, ello ha valido para impulsar políticas fundamentales, como los libros de texto gratuito y la currícula nacional, atajando con ello el conservadurismo católico en estados como Guanajuato, Querétaro o Jalisco, o el radicalismo de izquierda en algunas regiones del sureste. Asimismo, puede señalarse que la fuerza política del SNTE ha favorecido que cientos de miles de maestros, desafortunadamente no todos, tengan estabilidad laboral, las prestaciones de ley, y un salario base que promedia los cuatro salarios mínimos. Desde luego, en ello han contribuido los maestros disidentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), lo mismo que para democratizar al sindicato.

En cuanto a los factores negativos, han sido ampliamente difundidos y documentados por más de 70 años. El peso político de los líderes del SNTE y su relación con el poder les ha valido para acumular cuantiosas fortunas personales y disponer, en muchos casos, discrecionalmente de las plazas. Ya sea que las entreguen con criterios clientelares o las pongan a la venta.

Luces y sombras de las "Pruebas enlace 2010"



Como se recordará, la Secretaría de Educación Pública (SEP) ocultó a la opinión pública, durante el sexenio del presidente Zedillo, el insatisfactorio nivel en el que se encontraban los aprendizajes adquiridos en la asignatura de matemáticas por los estudiantes mexicanos, de acuerdo con los resultados de una evaluación que fue realizada -con pleno consentimiento de dicha Secretaría- por un prestigiado organismo internacional.

Afortunadamente, esa costumbre de ocultar los resultados de las evaluaciones del sistema escolar -que nos recuerda la de aquellos avestruces que esconden la cabeza para no ver la realidad- fue abandonada en México en el año 2002, gracias al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE). En efecto, en cumplimiento de la misión que le fue encomendada, ese organismo ha publicado, desde entonces, los resultados de los estudios que ha realizado anualmente con la finalidad de dar a conocer a la opinión pública -y a las autoridades educativas- la situación general en que se encuentra el aprovechamiento académico de los alumnos que asisten a los distintos tipos de escuelas primarias y secundarias que existen en México.



Cuatro años después de la fundación del INEE, la SEP diseñó -y aplicó por primera vez- las llamadas Pruebas Enlace, las cuales aportan información sobre el aprovechamiento académico de cada alumno, grupo escolar y escuela, que regularmente es entregada en forma confidencial e individualizada, a los propios estudiantes, a sus padres y tutores, así como a los docentes y directivos de las respectivas escuelas. Esa información también es difundida pero no en forma individualizada, por obvias razones- a través de distintos medios de comunicación.

En el mes de de agosto del año en curso, la SEP publicó los resultados de la quinta que aplicación consecutiva de dichas pruebas. Ello permitió conocer la forma en que se distribuyó el aprovechamiento en las asignaturas de español, matemáticas e historia, entre los niveles en que lo clasifica la SEP, que obtuvieron, durante el año lectivo 2009-2010, todos los alumnos inscritos en las escuelas primarias y secundarias del país.